"Madurez del hombre adulto: significa haber reencontrado la seriedad que de niño tenía al jugar". (Friedrich Nietzsche)

Snorkel

 - Mis vídeos y fotografías: 
https://www.flickr.com/photos/92540988@N03/sets

Desde bien pequeño me atrajo el mar. Tenerlo tan cerca quizá me podría haber hecho no valorarlo... pero siempre quise estar cerca de él. Sobre todo: siempre quise bucear dentro de él.
Por eso, cuando hace un par de años (allá por 2013), pude adquirir mi primera cámara subacuática, me ví impelido a retratar lo que allí sucedía. 
Este afán por la fotografía submarina es un fenómeno, tal vez, algo extraño en mi. Quién me conoce sabe que, por lo general, no tengo ningún o casi ningún interés en registrar en foto mi vida cotidiana: no hago fotografías en edificios conocidos o lugares curiosos y, mucho menos, le hago fotografías a mis comidas, meriendas o cenas en ningún restaurante, etc.
Siempre he quitado importancia  la fotografía respecto al instante vivido. En cambio, debajo del mar siempre tuve la necesidad e ir más allá de ese instante que, sin duda, seguía siendo inigualable.
Siempre, pese a estar bastante próximo a las orillas de diversas playas, pese a estar en profundidades muy bajas, tuve la sensación de estar viendo algo muy diferente. Algo poco humano, en el buen sentido, incluso: algo inhumano o, quizá, para ser más precisos: "a-humano". Es decir, algo fuera de nuestro mundo, de tal y como lo concebimos. Algo que suele pasar inadvertido pero que está ahí y que, incluso en la playa más deteriorada o modificada por la mano humana, sigue pasando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario